3 de diciembre, 2018 | Rossana Solorzano | Radio Tele
Este lunes, paramédicos y los estudiantes se sumaron a las protestas contra el gobierno francés, al tiempo que el primer ministro se reunió con dirigentes opositores para tratar de distender la situación tras las violentas manifestaciones en París por el aumento al alza de los combustibles.
Las manifestaciones son la crisis más grave que enfrenta el presidente, Emmanuel Macron, desde que tomó el cargo en mayo de 2017.
El sábado, más de 130 personas resultaron heridas y 412 arrestadas en la capital francesa, en medio de los disturbios más graves de los últimos tiempos en el país. La policía respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua, además de que cerró calles y estaciones del metro para contener los disturbios.
Las manifestaciones encabezadas por activistas que se destacan por sus chalecos amarillos comenzaron el mes pasado a raíz de un aumento de los impuestos sobre los combustibles y se han ampliado para abarcar toda una serie de quejas de la población. Las protestas en otras ciudades fueron pacíficas.
Los paramédicos que se unieron por los cambios aplicados en sus condiciones laborales, en tanto, los estudiantes que se oponen a las reformas educativas también se unieron, bloqueando decenas de escuelas secundarias en toda Francia, según informes de los medios de comunicación franceses.
Durante la protesta de este lunes, los paramédicos, el lunes, prendieron fuego a una pila de basura y cerraron el paso al tráfico mientras coreaban la consigna, “Macron renuncia”.
El domingo, algunas de las calles frecuentadas por turistas mostraban autos incendiados y vidrios rotos de tiendas saqueadas. El Arco de Triunfo estaba cubierto de grafiti.