8 de noviembre, 2018 | Rossana Solorzano | Radio Tele
Nueva Delhi amaneció este jueves entre una espesa niebla tóxica, tras el lanzamiento de miles de bartificiales por la fiesta hindú de las luces de Diwali, que suman smog a la ya alta contaminación de la ciudad en esta época del año.
El pico de contaminación se registra luego de la celebración, en la noche del miércoles, de la fiesta hindú de las luces de Diwali, en la que tradicionalmente los residentes lanzan miles de fuegos artificiales.
Para intentar limitar su efecto sobre la calidad del aire, este año la Corte Suprema india autorizó la venta sólo de fuegos considerados “limpios”. Limitó además el uso de petardos a dos horas, entre las ocho y las diez de la noche.
Pero los fuegos se extendieron hasta más tarde, espesando aún más el aire ya viciado esta megalópolis, considerada una de las ciudades con más contaminación ambiental en el mundo, con alrededor de 20 millones de habitantes.
La calidad del aire suele empeorar en esta época del año debido al frío y la falta de viento, a lo que se suman las quemas agrícolas en las regiones cercanas.
Sunil Dahiya, un activista principal de Greenpeace en la India, dijo que el fervor religioso era una de las razones por las que la gente todavía dejaba los fuegos artificiales a pesar de las crecientes preocupaciones de salud.
“También piensan que la contaminación es alta durante todo el año, por lo que un día de festividades no va a marcar una gran diferencia”, dijo.
Asimismo, pidió soluciones a largo plazo y campañas de sensibilización masiva en lugar de centrarse solo en unos pocos días del año.
En 2016, las festividades de Diwali en Delhi elevaron los niveles de contaminación a su nivel más alto en casi dos décadas, lo que obligó al cierre de escuelas y otras medidas de emergencia.
El mes pasado, la Organización Mundial de la Salud dijo que la exposición al aire tóxico en interiores y exteriores mata a unos 600,000 niños menores de 15 años cada año en todo el mundo.