Hay varios tipos diferentes de tratamientos de quiste de ganglio. Los más comunes incluyen inyecciones de esteroides y cirugía. Las inyecciones de esteroides pueden prevenir el crecimiento de los quistes y también pueden evitar que vuelvan a aparecer. En algunos casos, un quiste de ganglio puede reaparecer después de haber sido tratado. Sin embargo, las posibilidades de que esto suceda son extremadamente escasas. En la mayoría de los casos, será necesaria una cirugía para extirpar el tumor y evitar que vuelva a aparecer.
A veces, los quistes de ganglio pueden resolverse por sí solos. En estos casos, el plan de tratamiento inicial puede ser simplemente observar el bulto y esperar a que desaparezca. En algunos casos, pueden ser necesarios tratamientos no quirúrgicos. Estos métodos pueden incluir sujetar la mano afectada o usar una jeringa para drenar el líquido. Si los métodos no quirúrgicos fallan, puede ser necesaria la cirugía. Este método no se recomienda para los quistes que han reaparecido.
Si los quistes de ganglio están causando dolor, se pueden extirpar quirúrgicamente. Si bien estos procedimientos pueden eliminar el quiste, pueden causar otras complicaciones, como lesiones en los tendones, vasos sanguíneos o nervios cercanos. Además, los quistes de ganglio pueden reaparecer después de la cirugía, por lo que es importante encontrar un tratamiento que funcione para usted. Es posible que deba consultar a su médico si experimenta dolor al mover las articulaciones.
Algunas personas sienten muy poco dolor por los quistes ganglionares y no necesitan tratamiento. En esos casos, los síntomas pueden desaparecer por sí solos. Otros pacientes pueden requerir una solución quirúrgica a corto plazo o incluso permanente. Algunos pacientes eligen que les extirpen los quistes, lo que implica un procedimiento menor y se puede completar en un día. No debe someterse a este procedimiento si su quiste de ganglio es muy doloroso y está en el camino de su vida cotidiana.
Los tratamientos de quiste de ganglio más comunes son quirúrgicos. Ambos tipos de quistes ganglionares requieren cirugía. En general, ambos tipos de cirugía son efectivos, pero existen algunos riesgos asociados con cada uno. En algunos casos, el cirujano recomendará un tipo específico de tratamiento de quiste de ganglio basado en su diagnóstico y el historial médico del paciente. Es fundamental tener claro el tipo de tratamiento que necesitas porque tu salud depende de ello.
Si bien la mayoría de los quistes ganglionares se pueden extirpar quirúrgicamente, a menudo son muy pequeños y no se notan fácilmente. En algunos casos, el quiste del ganglio es doloroso y presiona una arteria o un nervio. Los tratamientos quirúrgicos solo se utilizan cuando el ganglio es demasiado grande o tiene una ubicación difícil. Algunos de los métodos menos severos incluyen medicamentos y medidas no quirúrgicas. También hay varias formas de tratar el dolor después de una cirugía.
Según el tamaño y la ubicación de su quiste de ganglio, puede ser muy doloroso. Algunos quistes de ganglio son tan pequeños que no requieren tratamiento quirúrgico. Para aquellos con quistes ganglionares más grandes, un médico puede recetar analgésicos antiinflamatorios o una férula. La inmovilización del área afectada puede aliviar el dolor y la hinchazón y reducir el tamaño del quiste sintomático. Si la hinchazón y el dolor son demasiado intensos, un médico puede realizar una aspiración para extirpar el quiste. Si bien esto suele ser un alivio temporal, el quiste puede reaparecer.
Hay dos tipos principales de tratamientos de quiste ganglionar. Ninguno de ellos es una cura. El primero es la inmovilización, que puede reducir el tamaño de un quiste de ganglio al reducir su tamaño. Otra opción es la aspiración, que extrae el líquido del quiste ganglionar. Este tratamiento tiene el riesgo de provocar la reaparición del ganglio. Una férula puede reducir el dolor y la hinchazón.
El tratamiento quirúrgico es otra opción. Un quiste de ganglio se puede extirpar a través de una férula. Aunque los quistes ganglionares se pueden extirpar quirúrgicamente, retirarlos de su ubicación suele ser la mejor opción. Independientemente del tipo de tratamiento que elija, un quiste de ganglio es una afección común y requerirá cirugía para extirparlo. Un cirujano examinará cuidadosamente el área y determinará si es necesaria una cirugía para extirpar el ganglio.
Una aspiración con jeringa es un tratamiento común para los quistes ganglionares. Este procedimiento elimina el quiste de ganglio en una muñeca u otra área. Una aspiración con aguja es un procedimiento quirúrgico que generalmente realiza un cirujano ortopédico. Si este tratamiento no tiene éxito, los pacientes pueden ser derivados a un dermatólogo. El médico usará el mismo tratamiento para ambos tipos de quistes ganglionares.