15 de noviembre, 2018 | Rossana Solorzano | Radio Tele
Después de toda una vida de trabajo duro dando espectáculos acuáticos Little Grey y Little White, dos ballenas belugas se retirarán a descansar la próxima primavera al primer “asilo” para animales que trabajaron en parques marinos.
De acuerdo con Sea Life Trust, una organización que trabaja para proteger los océanos y vida marina del mundo y quien es responsable de la construcción de esta casa de retiro para cetáceos, el objetivo es fomentar la rehabilitación de más ballenas en cautiverio en ambientes naturales, convirtiéndose en un nuevo hogar de estos animales.
Este santuario de ballenas que se localiza en la costa de Haimaey, Islandia, posee condiciones similares a la vida en libertad, pero con la seguridad y comodidad de un entorno controlado y vigilado.
La bahía permite a Sea Life Trust las condiciones necesarias para tener monitores y vigilar de manera regular a los inquilinos. Sea Life Trust
Las primeras habitantes del “asilo” serán Little Grey y Little White, quienes han dedicado los últimos siete años de su vida a dar espectáculos en el acuario Changfeng Ocean World en Shanghai, China.
Durante años, activistas de los derechos de los animales presionaron al acuario para que lleve a las ballenas a un un mejor ambiente, no obstante es probable que no sobrevivan a la vida en libertad, debido a que han sido criadas en cautiverio. Por ello, este “asilo” es la opción para que vivan.
En la primavera de 2019, Little Gray y Little White, partirán a su nuevo hogar en un viaje de seis mil millas, que recorrerán por aire, tierra y mar hasta el sur de Islandia. Por el momento, las belugas están en un entrenamiento de habilidades de supervivencia que les ayudará a prosperar en un ambiente lo más parecido a uno natural.
Las belugas o ballenas blancas tienen un color inusual, lo que las convierte en una de las especies de ballena más conocidas y fáciles de identificar. Al nacer son grises o incluso marrones, y conforme van creciendo se van tornando blancas.
Estas ballenas miden entre cuatro y seis metros. Tienen frentes redondeadas y carecen de aleta dorsal, suelen vivir en pequeños grupos y son animales sociales.
Una de sus características es que son comunicadores vocales muy activos que emplean un lenguaje variopinto de chasquidos, silbidos, repiqueteos y de imitación de sonidos.