29 de mayo, 2019 | Rossana Solorzano | Radio Tele
(VANGUARDIA).- El fiscal especial Robert Mueller dijo que él cree que estaba impedido constitucionalmente de acusar a Donald Trump de un delito y enfatizó que su informe no significa una exoneración al Presidente de Estados Unidos. Advirtió a los legisladores que han estado presionando para que ofrezca un testimonio público que no irá más allá de su informe en caso de que deba comparecer ante el Congreso.
Estas fueron las primeras declaraciones públicas de Mueller desde su nombramiento como abogado especial hace dos años, cuando se le encargó investigar los vínculos entre Rusia y el equipo de campaña del entonces candidato presidencial Trump.
“Si hubiéramos tenido confianza en que el presidente claramente no cometió un delito, lo habríamos dicho“, expresó Mueller. “Sin embargo, no determinamos que el presidente haya cometido un delito“, agregó.
Trump, quien repetida y falsamente afirma que el informe de Mueller lo exoneró de una posible obstrucción de la justicia, modificó ese argumento poco después de las declaraciones del fiscal especial. El presidente tuiteó: “No había pruebas suficientes y, por lo tanto, en nuestro País, una persona es inocente ¡El caso está cerrado!”
Trump califica a la investigación de Mueller de una “caza de brujas”.
La Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes, dirigida por los demócratas, está negociando para que Mueller testifique ante el Congreso, tanto sobre sus hallazgos como la tensión con el secretario de Justicia, William Barr.
Éste delaró que quedó sorprendido por el hecho de que Mueller no llegó a una conclusión concreta sobre si Trump cometió un delito de obstrucción de la justicia.
Mueller, tanto en su informe como de nuevo en sus declaraciones públicas del miércoles, dijo que no tenía otra opción debido a un dictamen legal del Departamento de Justicia según el cual un presidente en ejercicio no puede ser acusado.
El mes pasado, el secretario de Justicia, William Barr, publicó una versión expurgada del informe sobre Rusia. Mueller se quejó en privado con Barr de que el resumen de cuatro páginas que envió al Congreso no reflejó adecuadamente las conclusiones principales de la investigación.
El
secretario de Justicia se encuentra actualmente en un viaje de trabajo
en Alaska. Había sido notificado con antelación sobre lo que diría Mueller, según fuentes allegadas.
Mueller también anunció que renunciará al Departamento de Justicia para “volver a la vida privada”. Él ha estado en la nómina del Departamento de Justicia desde que concluyó formalmente su investigación en marzo.
Las declaraciones del fiscal especial Robert Mueller, en las que enfatizó que el presidente Donald Trump no fue exonerado, han despertado nuevos llamados para iniciar un juicio político contra el mandatario.
Mueller aclaró que no exoneró a Trump pero que las normas no le permitían encausar a un presidente, y que es prerrogativa del Congreso decidir qué hacer con sus conclusiones.
Ello parece representar una invitación abierta al Congreso para iniciar un proceso de destitución. El representante demócrata Seth Moulton afirmó que el proceso debería comenzar “mañana mismo”.
Jerrold Nadler, titular de la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Representantes, no anunció el inicio de tal proceso pero prometió seguir investigando la presidencia de Trump.
La presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, expresó que el Congreso “seguirá investigando y seguirá legislando”.
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