La gobernadora ha hecho el anuncio poco antes del discurso del Estado de la Unión de Trump. Su predecesora republicana desplegó el pasado abril a los soldados en la frontera por sugerencia del presidente. Se estima que hay 118 efectivos antes de la orden de este martes. “Rechazo la afirmación de que existe una abrumadora crisis de seguridad nacional en la frontera sur, a lo largo de la cual se encuentran algunas de las comunidades más seguras del país”, añade.
Al mismo tiempo, Lujan Grisham ha dicho que un pequeño contingente, de una docena de efectivos, permanecerá en la región suroeste del estado para ayudar con las necesidades humanitarias, en particular en el condado de Hidalgo, que colinda con Texas y donde se ha registrado en los últimos meses un alto número de cruces de familias migrantes centroamericanas que solicitan asilo político.
Los peligros de las zonas desérticas de la frontera estatal han quedado de manifiesto con la muerte de los niños migrantes guatemaltecos, Felipe Gómez y Jakelin Caal, mientras estaban bajo custodia del gobierno de Estados Unidos en Nuevo México.
La gobernadora también ha ordenado este martes a 25 soldados de otros estados, Arkansas, Kansas, Kentucky, Nueva Hampshire, Carolina del Sur y Wisconsin, que se retiren de la frontera de Nuevo México.
El anuncio de Lujan Grisham llega después de que el Pentágono anunciara el pasado domingo que enviará 3.750 soldados adicionales a la frontera de Estados Unidos con México para colocar alambre de púas y proporcionar apoyo a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés), lo que aumentaría la cifra total a 4.350.
Lujan Grisham viajó el mes pasado a la punta sur del estado para recibir información de la Guardia Nacional y la CBP. Explicó que la razón del viaje era que quería ver la situación por sí misma.
Imagen AFP