26 de octubre, 2018 | Rossana Solorzano | Radio Tele
Mandy Barker y siempre ha tenido un interés especial por el fútbol… Cuando creció se dedicó a trabajar como fotógrafa y artista visual.
Esas dos pasiones las juntó en su último proyecto: Penalty, en el que hace una recopilación de imágenes de pelotas de fútbol abandonadas en el mar para resaltar la enorme cantidad de plástico que hay en los océanos.
Su fuente de inspiración nació de sus viajes de regreso a Hull, ciudad cerca de la costa en el noreste de Inglaterra.
Seguí visitando la playa a la que solía ir con mis padres y notaba cada vez más basura. Una de las veces que regresé a visitar a mis padres, y la playa, noté como había una nevera, una computadora y una televisión”. Barker.
Desde entonces, en los meses previos al Mundial de Rusia 2018 decidió emprender un proyecto con el que cual pudiera concientizar sobre la grave situación que está afectando a las costas de nuestro planeta.
Obviamente el fútbol es un deporte que la gente juega en todo el mundo y tuve la esperanza de que utilizar el balón como un único objeto podía resonar el problema de un modo global”. Barker.
La fotógrafa puso una solicitud en redes sociales invitando a la gente alrededor del mundo a que les enviaran balones de fútbol que habían sido arrojados por el mar a la orilla.
En cuatro meses logró recolectar 992 pelotas que fueron recogidas de 41 diferentes islas y países en 144 playas gracias a la colaboración de 89 personas.
Barker no ocultó su sorpresa por el nivel de respuesta que tuvo y la historia detrás de los balones, algunos todavía con agua en su interior.
Ella cree que el motivar a la gente a participar en el proyecto de esta forma también contribuyó a mostrar la gravedad del problema de los desperdicios de plástico.
Algunos de los balones han estado en el mar durante años, habiendo en la colección pelotas de mundiales desde 2010 hasta 1970. Incluso hubo un Frido, que se calcula es de los años 60.